Diez de la mañana
frente al mar
la arena húmeda
Arena fría
entre las huellas de perros
las caracolas
Sol de las diez,
¡también húmedo!
el refugio del socorrista
El sol seca
el refugio del socorrista,
¡que frío el asiento!
Desde lo alto
espero que el sol
caliente la arena
Mi espalda dolorida,
en el incómodo banco
cierro el libro
Doce del mediodía
en la arena tibia
saluda al sol
Día veinticuatro
labios perfectos
en los adornos brillantes